¿Conoces a tu CORE?
Hola a todos, seguro que muchos de vosotros acostumbrados a ir al gimnasio habéis oído hablar de el CORE, pues os voy a explicar qué es y como lo podemos entrenar.
¿Qué es?
Podemos describir al CORE como un conjunto de músculos ubicados en su mayoría en la zona central del cuerpo cuya función principal será la de otorgar una mayor estabilidad, distribuir las fuerzas de carga del cuerpo correctamente o mejorar nuestro control postural entre otras muchas.
Dicho de otro modo, actúa como un cinturón o faja, diseñado para protegernos la espalda y equilibrar nuestro cuerpo, previniendo lesiones.
¿Qué músculos lo componen?
En este aspecto existen ciertas discrepancias entre autores, yo voy a nombrar los músculos en los que coinciden todos o prácticamente la mayoría y no es casualidad que sean también los más importantes.
En primer lugar los ubicados en la parte anterior del cuerpo, los que componen el conocido
abdomen:
- Recto abdominal.
- Oblicuo externo e interno.
- Transverso del abdomen.
- Diafragma.
Por la parte posterior del cuerpo a nivel de la columna vertebral encontramos:
- Multífido
- Erector de la espalda.
- Cuadrado lumbar
A la altura de la cadera nos encontramos entre otros con:
- Glúteo mayor y menor.
- Psoas iliaco
- Abductores
- Suelo pélvico
¿Para qué y cómo mejorarlo?
Tener compensado y con un buen tono muscular en el núcleo de nuestro cuerpo es fundamental por muchas razones, no solo nos ayuda a enfrentarnos al espejo reduciendo el perímetro de la cintura o en otras palabras, evita que se nos salga la tripa hacia fuera. Como antes comenté, tiene una función primordial en la distribución de cargas lo cual nos ayudará a prevenir multitud de lesiones del tipo hernias, protusiones o lumbalgias entre otras.
Por otro lado, interviene en nuestro control postural y respiración, por tanto, ya sea en rutinas deportivas donde nos ayudará a mejorar nuestro rendimiento, como en rutinas de “oficinista” donde nos ayudará a adquirir o restablecer hábitos posturales mejorando nuestra calidad de vida.
El CORE trabaja constantemente debido a que es el principal estabilizador del cuerpo en cualquier actividad, sin embargo se puede trabajar también de forma más específica.
El tipo de entrenamiento que yo recomiendo es mediante contracciones isométricas.
Este tipo de contracción se produce cuando queremos mantener una posición específica en contra de algún tipo de fuerza (gravedad, peso,…).
El ejemplo más común de este tipo de contracción es cuando realizamos la plancha (plank o tabla), donde mantenemos una contracción isométrica en el abdomen para evitar una hiperextensión de la espalda.
Otro tipo de entrenamiento muy beneficioso para el CORE es la práctica de ejercicios hipopresivos, un método emergente desde hace relativamente poco, sobre el que os hablaré en el siguiente post.
Espero que os haya gustado y os haya parecido interesante el artículo, me despido hasta el mes que viene y ya sabéis que nos ayudáis si lo compartís!
Nos vemos!
